Cáncer es la definición dada a una diversidad de enfermedades que se relacionan entre sí. Se puede decir que, el cáncer genera división en las células apresuradamente, las cuales se expanden a los tejidos.
El cáncer puede dar inicio en cualquier área del cuerpo, resaltando que el mismo está formado de innumerables células, por lo general las células humanas crecen y estás se dividen formando nuevas células. Este proceso se desarrolla a medida que el organismo las vaya necesitando. Ahora bien, cuando las células que son normales empiezan a envejecer o se estropean suelen morir, y estás son reemplazadas por nuevas células.
Cabe resaltar que, el cáncer es una enfermedad genética. Se origina por los cambios en los genes que controlan la manera de como funcionan las células particularmente la manera en cómo estás se dividen y crecen.
Estos cambios genéticos que producen cáncer pueden ser heredados por los padres, o también puede originarse en la vida de una persona como el resultado de sus continuos errores, que se produce al ser las células divididas o por el daño del ADN ocasionando por ciertas exposiciones al ambiente.
El cáncer en sí, desencadena muchos síntomas. Sin embargo, estos síntomas son más frecuentes por las enfermedades, tumores benignos, lesiones u otros problemas.
Si los síntomas que presentan llevan una prolongación de 15 días lo ideal sería visitar al médico, para que estos problemas sean diagnosticados y tratados con tiempo. Generalmente, el cáncer no se presenta con dolor por lo que no debemos esperar sentirlo para asistir al médico.
Ahora bien, para conocer los síntomas de un cáncer determinado, tiene que ver la lista de sumarios de PDQ de tratamientos de cáncer tanto en niños como en adultos, alli encontrarás la información con detalle, en cuánto al cáncer que estés consultando.
¿Cuáles son los síntomas más evidentes del cáncer?
Entre los síntomas más evidentes producidos por la presencia del cáncer tenemos:
- Cambios en los senos:
- La aparición de abultamiento o cierto aspecto sólido e incluso en el área inferior del brazo.
- Visualizar descargas o algún cambio específico en los pezones.
- La piel escamosa, sumida, de color rojo y que produce picazón.
- Cambios en la vejiga:
- Dolor al expulsar la orina.
- Tener dificultad para orinar.
- Sangrar al orinar.
- Aparición de moretones u hemorragia sin ninguna razón.
- Cambios en el intestino:
- Tener cambios en el hábito del intestino.
- Sangre en las defecaciones.
- Tener constantemente tos y ronquera.
- Problemas al ingerir los alimentos.
Sentir dolor después de comer, bien sea indigestión u acidez.
- Dificultad al deglutir.
- Dolor frecuente en el estómago.
- Vómito y náuseas.
- Cansancio grave que se prolonga.
- Alteraciones en el apetito.
- Sudoraciones nocturnas o la aparición de fiebre sin ninguna razón en particular.
- Cambios en la boca:
- Aparición de un parche rojo, blanco bien sea en la lengua o en la boca.
- Entumecimiento, hemorragia, o la sensación de entumecimiento en la boca o en los labios.
- Problemas neurológicos
- Cambios de vista.
- Dolores constantes y fuertes de cabeza.
- Convulsiones.
- Cambios en la vista.
- Cambios en la audición.
- Parálisis facial.
- Cambios en la piel
- Aparición de un lunar o el cambio de un lunar que ya existe.
- Abultamiento en cualquier área de la piel que se empieza a escamar o que sangra.
- Alguna irritación que no sana
- Ictericia (cuando la piel se vuelve amarilla o el blanco de los ojos)
- La presencia de una hinchazón o la aparición de bultos en cualquier área del cuello, la ingle, estómago y en las axilas.
- Bajar o subir de peso sin ninguna razón.
Cabe resaltar que, cuando un cáncer se disemina a otra área del cuerpo que no sea su origen se denomina cáncer metastásico. Este posee el mismo tipo de células cancerosas y el mismo nombre que el cáncer original, dicho en otras palabras, el cáncer de mama cuando se prolonga a los pulmones y produce un tumor metastásico, este se denomina “cáncer metastásico de seno” y no de pulmón.
Cuando estas células son observadas mediante el microscopio, las células del cáncer metastásico mantiene el mismo aspecto que las células de cáncer original a parte poseen unas características moleculares entre sí, como los cambios en específico en el cromosoma.
Ahora bien, el tratamiento ayuda a la prolongación de la vida de algunas personas que sufren de cáncer metastásico, sin embargo, el principal objetivo de los tratamientos para cáncer metastásico es el control del crecimiento de cáncer y de esta manera aliviar tanto las causas como los síntomas.
Se puede resaltar que los tumores metastásico ocasionan un daño irreversible al funcionamiento del cuerpo; agregando que las personas con metástasis son las más propensas a morir.
¿Cómo se trata el cáncer?
Una vez conocidos los síntomas del cáncer, se abre paso a indagar sobre la forma de tratarlo. El médico es quien debe hacerse cargo del diagnóstico, una vez lo haya hecho, es muy probable que le recomiende ciertos tratamientos. Esto dependerá del tipo de cáncer y la propagación en el cuerpo. Esto último es denominado ‘fase’.
Hay distintos factores que el médico deberá de tomar en cuenta para tratar este caso. La edad y cualquier inconveniente de salud son primordiales.
Según el estado del mismo, variará el enfoque. Hay casos donde se centra en detenerse su avance, mientras que otros en proceder a curarlo. En vista de que distintos factores intervienen en el proceso se puede derivar a los ‘cuidados paliativos’, que ocasionaran el plan de tratamiento cambie según la evolución del mismo.
Entre el conjunto de soluciones se encuentra la radioterapia, que consiste en el uso de rayos de alta energía con el objetivo de destruir las células cancerosas. Los rayos X son un prototipo de estos.
La cirugía es la operación donde los médicos proceden a tratar las células cancerosas. La inmunoterapia, por otro lado, se enfoca en trabajar en el sistema inmunitario del cuerpo. Promueve diversos tratamientos contra el cáncer, también el control de los efectos secundarios.
El trasplante de médula ósea se focaliza en reemplazar las células de la médula ósea que es perdida a raíz de la dosis de radioterapia y quimioterapia elevada. Los ganglios linfáticos y los cánceres de la sangre son tratados por esta vía.
