¿Qué son los síntomas?

Generalmente se suele definir como un problema físico o mental que presenta un ser humano y que puede derivar en una enfermedad. En ocasiones, los síntomas no se pueden observar a simple vista o no se manifiestan en chequeos médicos. En cualquier caso, siempre acudir a un especialista de la medicina para que un síntoma no se agrave y justamente se pueda tratar a tiempo. Podemos nombrar como ejemplos algunos síntomas de los que vamos a abordar a continuación como lupus, esquizofrenia, cáncer, trastornos en la sangre, drogadicción, fobia social, estrés, alcoholismo e inseguridad personal.

Síntomas del lupus

Cuando tenemos cansancio extremo, fatiga muscular o incluso salpullido nuestro cuerpo expresa síntomas de lupus. Su síntoma principal es el cansancio por lo que es muy sencillo detectarlo con rapidez para poder acudir al médico y luego comenzar un tratamiento. Algunos pueden tener sequedad en la boca o úlceras muy molestas, otros dolores agudo en el pecho que puede ir desde un soplido en la parte coronaria hasta hinchazón de las vías sanguíneas que pueden provocar o desencadenar otras enfermedades.

Síntomas de la esquizofrenia

Las características fundamentales que perciben las personas que lo padecen son alucinaciones, delirios y un extraño comportamiento. Suele ser muy común que dichas personas escuchen voces en su cabeza lo que los desconecta automáticamente de la vida real. Otras consecuencias que pueden sufrir son pérdida de memoria y dificultades a la hora de la concentración. A veces suelen ponerse violentos y agresivos con los demás o consigo mismo lo que representa un peligro a su propia integridad. Experimentan antipatía y falta de interés y de energía; les molesta todo lo que hagan los demás sin importar lo que sea. Cuando comprenden que no tienen control sobre su cuerpo es el momento de más nerviosísimo y entonces pueden auto flagelarse levemente o hasta de manera extrema, sin medir las consecuencias. La esperanza de vida que tiene una persona con síntomas esquizofrénicos con respecto a uno “normal” es entre 10 y 20 años menos.

Síntomas de cáncer

Si bien tiene síntomas muy variados, se pueden nombrar algunos tales como fiebre, fatiga o disminución de la masa corporal. De acuerdo al órgano comprometido por los síntomas antes expuestos, las células cancerígenas suelen succionar la energía, tanto de los alimentos digeridos como de dichos órganos haciéndola una enfermedad muy compleja y difícil de combatir. Si bien hay tratamientos para el cáncer, el más conocido es la quimioterapia que se encarga mediante fármacos de disminuir eliminar las células cancerígenas para que luego de varias sesiones puedas empezar a sentirte mejor. Los efectos adversos que suele tener el tratamiento de quimioterapia es pérdida de cabello, dolor estomacal por los fármacos, entre otras.

Síntomas de trastornos en la sangre

Puede surgir a partir de la disminución de glóbulos rojos y hemoglobina dando como resultado síntomas tales como anemia o dificultad para respirar; pero también puede aparecer cuando disminuyen los glóbulos blancos lo que resulta en fiebre que no bajan su temperatura fácilmente e infecciones ya que estamos propensos a lastimarnos y por lo tanto nuestras defensas no funcionan de la mejor manera.

Síntomas drogadicción

Cuando hablamos de drogas lo hacemos en base a las sintéticas que produce trastornos en la salud, deterioro del cuerpo y destrucción del sistema nervioso neuronal. Cabe destacar que, como toda droga, si uno abusa de su consumo será más difícil poder alejarse de ella en detrimento aparente de la persona tanto en el ámbito laboral como en su propio hogar. Los signos con los cuales son extremadamente visibles los síntomas de drogadicción son las pupilas dilatadas, movimientos involuntarios y sudores muy exagerados.

Síntomas fobia social

También llamado trastorno de ansiedad social, normalmente su activador es alguna situación humillante vivida, vergüenza o incluso la preocupación por una ofensa exagerada. Sus síntomas generalmente son temblores, sudor, mareos, náuseas y latidos de corazón muy veloces. Las personas que lo padecen sufren pánico escénico ya que su mayor miedo es el ridículo ante los demás ya que no desean que nadie los juzgue, esto resulta a veces incómodo porque tienen dificultades para relacionarse con otras personas y suelen sufrir de ataques de pánico.

Síntomas de estrés

Cuando hablamos de estrés asociamos siempre a cansancio o fatiga muscular, pero es mucho más que eso ya que puede traer más complicaciones severas como la pérdida de memoria o problemas sexuales. Hemos escuchado muchas veces hablar del “pico de estrés” pero a veces sólo lo asociamos al cansancio extremo, pero es mucho más que eso, suele ser tensión física y mental que hace una presión extra en nuestro cuerpo a veces con dolores localizados y otras con síntomas generales. Para los síntomas del estrés no existe una cura, hay tratamientos que sirven para normalizar el ritmo de nuestro cuerpo como cambiar los hábitos alimenticios, realizar ejercicio diariamente, dormir el tiempo suficiente y por sobre todas las cosas evitar momentos o situaciones estresantes. Algunos médicos recomiendan tomar medicación de acuerdo al nivel de estrés que tengamos, es el caso de antidepresivos, ansiolíticos y pastillas para poder conciliar el sueño de la mejor manera.

Síntomas de alcoholismo

Una de las drogas más conocidas y socialmente aceptada es el alcohol, pero su uso y abuso nos puede llevar al alcoholismo. Los síntomas del alcohólico generalmente son sudoración en la palma de la mano, temblores, náuseas, vómitos, convulsiones y problemas para dormir. Generalmente los alcohólicos suelen experimentar varias etapas en muy poco tiempo, primero su organismo sufre la ingesta de etílico y luego los invade el sentimiento de culpa. A veces es acompañado por otras sustancias como drogas sintéticas o naturales. Las consecuencias pueden ser cambios de humor y trastornos que vuelven violentas y agresivas a las personas consumidoras.

Síntomas de inseguridad personal

Está asociado a conductas personales como envidia, celos o incapacidad de tomar cualquier tipo de decisión por miedo a equivocarse. Carece de confianza tanto en sí mismo como en los demás, lo que daña directamente la autoestima de la persona causando una suerte de vulnerabilidad. Se nutre de pensamientos negativos y conductas inseguras que tocan su parte emocional dando lugar a otros síntomas como ansiedad o depresión.